Demostrar impacto científico es el desafío que las agencias de fomento enfrentan en todo el mundo

Representantes de las 52 agencias de fomento del mundo participaron en el encuentro del GRC en São Paulo

Representantes de las 52 agencias de fomento del mundo participaron en el encuentro del GRC en São Paulo

© Felipe Maeda/ Agência FAPESP

(8/5/2019) El Prof. Peter Strohschneider, presidente de la DFG, estuvo en São Paulo entre los días 1 y 3 de mayo con motivo del encuentro anual del Global Research Council (GRC). Celebrado por primera vez en América del Sur, el evento contó con la presencia representantes de 52 organizaciones de fomento científico de 50 países y contó con la organización conjunta de la DFG, la FAPESP y el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina).

Este año, el tema central del evento fue la creciente expectativa de los organismos financiadores, entre ellos gobiernos y gestores de fondos públicos, con respecto al impacto económico y social de las investigaciones científicas.

Este tema, que desafía a las agencias de fomento de todo el mundo, se presenta en dos momentos diferentes. En primer lugar, el desafío consiste en estimar el impacto de futuras investigaciones, incluso antes de que estas se lleven a cabo. O sea, a partir de las propuestas presentadas por los investigadores, prever el potencial impacto de los proyectos sin siquiera saber cuáles serán los resultados. Esta demanda surge de algunos gobiernos y de la cuota de la población que reivindica que la generación de impacto sea uno de los criterios considerados por las agencias en la selección de proyectos y en la distribución de fomento. Dicha concepción comprometería directamente el fomento de investigación básica que, sin el ímpetu de aplicación inmediata, se preocupa esencialmente por responder las preguntas que se originan en la curiosidad de los científicos.

En un segundo momento, la demanda de impacto científico desafía a las agencias a medir y evaluar el impacto a partir de los resultados de proyectos ya fomentados y concluidos.

Como explicó Jorge Tezon, Director de Desarrollo Científico y Tecnológico del CONICET, agencia nacional de fomento argentina, uno de los problemas enfrentados es el intervalo de tiempo entre el final de un proyecto y el surgimiento del impacto: “En algunos casos puntuales, se produce inmediatamente. En otros, tenemos que esperar algunos años”. “O décadas”, remató el Prof. Strohschneider: “Pensemos en la teoría de la relatividad: transcurrieron 80 años hasta que finalmente demostró su impacto en el desarrollo de las tecnologías de GPS”, ejemplificó.

Jorgen Tezon (CONICET), Carlos Henrique de Brito Cruz (FAPESP) y Peter Strohschneider (DFG) durante conferencia de prensa en São Paulo

Jorgen Tezon (CONICET), Carlos Henrique de Brito Cruz (FAPESP) y Peter Strohschneider (DFG) durante conferencia de prensa en São Paulo

© Felipe Maeda/ Agência FAPESP

De acuerdo con el presidente de la DFG, una serie de ideas equivocadas acerca de la ciencia afectan el debate sobre la generación de impacto. Una de estas ideas consiste en considerar que el único propósito de la ciencia es entregar, en poco tiempo, soluciones concretas a los problemas actuales. Para Strohschneider, esta es tan solo una de las funcionalidades de los sistemas de investigación modernos y sería un error generalizar esta particularidad para todo el sistema y todas las disciplinas. “La funcionalidad más importante del sistema de investigación moderno es desarrollar metodologías y conocimientos nuevos, que podrán ayudar a la sociedad a resolver no solo los problemas que actualmente conocemos, sino también los problemas del futuro, que aún nos son desconocidos”, declaró.

De acuerdo con el Prof. Carlos Henrique de Brito Cruz, director científico de la FAPESP, otra concepción errónea es esperar que la ciencia produzca conocimiento innovador y soluciones inmediatas a partir de la nada. “Es imposible entregar soluciones hoy por hoy sin partir del conocimiento creado por las generaciones anteriores y acumulado a lo largo de los siglos. Eso hace que las investigaciones se tarden mucho tiempo y que las respuestas demoren, lo que frustra la expectativa de soluciones a corto plazo”, relató.

Tezon también agregó un nuevo elemento a la lista de equívocos: esperar que la ciencia presente una solución única y certera a los problemas enfrentados. “Constituye un desafío hacer que el público general entienda que los problemas son complejos e interdisciplinarios. No existe una única respuesta que abarque problemas tales como el desempleo, el alcoholismo y la dependencia química”, ejemplificó.

Ante estas consideraciones, el presidente de la DFG sostuvo que la discusión acerca del impacto no debe adoptar un enfoque ideológico, sino metodológico. “Ningún científico está contra el impacto, nadie tiene la intención de producir conocimiento inútil. En realidad, lo que debemos discutir es cómo los actuales sistemas de fomento a investigaciones, siendo tan caros, pueden explicarse y legitimarse ante la población. Eso nos presenta problemas metodológicos: cómo mostrar y comunicar el impacto, cómo categorizar el impacto, cómo introducir los problemas relativos al impacto en los procesos políticos de toma de decisión”, explicó.

Además del debate acerca del impacto científico, el encuentro del GRC en São Paulo también abordó otros temas candentes que afectan al universo científico. Sesiones temáticas discutieron la importancia de la igualdad de género en la ciencia, la OpenScience, el movimiento en pro del acceso abierto universal al conocimiento científico y el desarrollo sostenible.

Reunión del Grupo de Trabajo de Género durante el encuentro del GRC

Reunión del Grupo de Trabajo de Género durante el encuentro del GRC

© Felipe Maeda/ Agência FAPESP

Todos estos temas fueron previamente debatidos por las agencias del GRC en discusiones regionales en los cinco continentes del planeta durante el año pasado. Las conclusiones se compilaron en una Declaración de Principios. El documento, aprobado en sesión plenaria en el encuentro anual en São Paulo, apoya un enfoque equilibrado entre la ciencia básica y la ciencia enfocada en la aplicación, la prevalencia del criterio de mérito en la selección de proyectos para la financiación y que la evaluación del impacto social y económico de los estudios tenga un enfoque flexible. La Declaración de Principios, que servirá como referencia para las agencias de fomento, recomienda también la adopción de estrategias de comunicación más eficaces para que los resultados de las investigaciones financiadas lleguen a la comunidad científica, a la sociedad y al gobierno.

En Alemania
Dentro del amplio sistema científico alemán, las variadas organizaciones de fomento tienen competencias diferentes. La DFG es la organización que lidera el fomento a la investigación básica. Con un presupuesto anual de aproximadamente 3000 millones de euros, que provienen principalmente del gobierno federal y de los gobiernos de los estados, le compete financiar la investigación guiada por la curiosidad. El criterio de selección de las propuestas se basa en el mérito científico. Orientada por el principio bottom-up (“de abajo hacia arriba”), la DFG responde a la libre demanda de los científicos, que gozan de libertad para definir la temática de sus investigaciones. Las investigaciones que se orientan a la generación más inmediata de impacto social y económico generalmente son fomentadas por el propio Ministerio Federal de Educación e Investigación (BMBF), que cuenta con un fondo para financiar las áreas prioritarias para el gobierno.

Acerca del GRC
Entre los objetivos del Global Research Council, que se constituyó en el año 2012, se encuentra mejorar la comunicación y la cooperación entre los consejos nacionales de investigación, así como fomentar el intercambio de datos y las mejores prácticas para una cooperación de alta calidad en materia de investigación. La organización cuenta con la presidencia y la vicepresidencia de Vladislav Panchenko, de la Russian Foundation for Basic Research, y Alejandro Ceccatto, del CONICET (Argentina), respectivamente. La DFG es miembro activo de la organización y ocupa importantes cargos en el Governing Board y en el Programme Committee. Además, también está representada en el Grupo de Apoyo Ejecutivo y en el Grupo de Trabajo sobre Género, así como en los encuentros regionales, que cuentan con la participación de los coordinadores de cooperación internacional de la DFG.

Durante el encuentro anual en São Paulo, el Prof. Brito, director de la FAPESP, fue nombrado el nuevo Presidente del Consejo del GRC.

La DFG y el GRC en los medios